Se da en aquellas dependencias que implementaron un mecanismo para recibir escritos por Internet. El juez Carlos Molina Portela, titular del Juzgado en lo Civil Nº 46 de la Capital Federal, explica los proyectos de gestión en marcha.

La paulatina desaparición del expediente en soporte papel y su reemplazo por un formato totalmente digital es uno de los principales objetivos de la Comisión Nacional de Gestión, dependencia creada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2007 e integrada por jueces de todo el país.

Bajo este marco, desde hace un año los juzgados civiles 1, 46, 75, 94 y 107 de la Capital Federal implementaron un mecanismo para recibir escritos judiciales por correo electrónico.

El juez Carlos Molina Portela, titular del Juzgado Civil Nº46, destacó que con este mecanismo «el número de asistentes a las mesas de entradas se redujo sustancialmente: teníamos mediciones de 400 asistentes diarios y pasamos a una presencia de no más de 250».

Así, el magistrado explicó que «el letrado puede presentar oficios, edictos, mandamientos y exhortos como documento anexo vía Internet. El juzgado, al recibirlo, lo revisa realizándole las correcciones correspondientes de ser necesario, y se le contesta avisándole que su trámite está listo. Este mecanismo tiene respuestas muy favorables por parte de los abogados, ya que se le abrieron muchas posibilidades: por ejemplo, el horario del tribunal ya no es de 7.30 a 13.30, sino de 0 a 24 y los siete días de la semana».

Agregó que «también se incorporaron bajo el mismo método los escritos de «mero trámite», es decir, aquellos que el juzgado puede convalidar inmediatamente. Se recibe el escrito por mail, se lo imprime y se le coloca un recibido por la secretaría. Una vez que se lo pasa a despacho se incorpora al sistema de consulta de causas. Así el abogado desde su estudio puede saber cuál fue el éxito o no del trámite que intentó».

Sobre las ventajas del uso de nuevas tecnologías en los trámites, Molina Portela remarcó que «evita una gran pérdida de tiempo en trámites. Y además es una economía de tiempo y dinero no sólo para los abogados sino también para el Poder Judicial. El juzgado puede disponer de un empleado para otro tipo de funciones al haber menor concurrencia a la mesa de entradas.

Y en esa línea afirmó: «Lo que faltaba era la comunicación del letrado hacia nosotros, y eso es lo que se ha logrado».

Otros proyectos

En relación con otros proyectos que se encuentran desarrollándose en el fuero, el juez afirmó que «en no más de dos meses, para decretar una subasta un letrado ya no va a tener que pedir ningún informe en relación a deudas de AYSA, ARBA u otras instituciones, porque esa información será solicitada por el juzgado vía Internet».

Además, aseguró que «se está trabajando con el Banco de la Nación Argentina, que es el banco de los depósitos judiciales civiles, para que provea a los juzgados de una simple clave para la consulta de los saldos. Asimismo, buscamos que el cheque judicial desaparezca, y comience a existir la transferencia electrónica como existe para el común de la gente».

Fuente: http://utsupra.com/php/index2.php?base=articulos_utsupra_02&id=A00274063911

Se da en aquellas dependencias que implementaron un mecanismo para recibir escritos por Internet. El juez Carlos Molina Portela, titular del Juzgado en lo Civil Nº 46 de la Capital Federal, explica los proyectos de gestión en marcha.
  1. 13 agosto, 2010

    me parece excelente, sin más comentarios. Aunque seguramente habrá quienes se opongan inventando razones «supuestamente razonables».

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