Durante el primer semestre de 2010, Chubut será la primera provincia del país en contar con un registro de ADN de sujetos condenados por abuso sexual por la Justicia local. La lista incluirá otra, con los códigos de aquellas muestras genéticas de sujetos que hayan cometido este grave delito pero que no hayan podido ser identificados y, por tanto, aún no pese sentencia sobre ellos. Este banco de datos complementará dos archivos que ya se anunciaron y estarán disponibles durante la primera parte del año que viene: el registro de violadores y el de antecedentes penales.

Alicia Pugh, directora del Registro, remarcó que Chubut es la “primera provincia” que implementa estos registros. En cuanto a los delitos sexuales, explicó que “será información utilizada sólo para investigar ese tipo de delitos sexuales”. En el caso de los sujetos identificados, sus datos quedarán anotados cuando la condena quede firme.

“Al mismo tiempo se formalizará un registro que contiene la información genética de todos los condenados con sentencia firme y de aquellos delitos con abuso sexual que estén en etapa de investigación, donde se haya obtenido muestra genética y no se tenga determinado el autor”. La funcionaria advirtió que “a los fines de la investigación es muy útil para verificar porque la información genética es un dato único, exclusivo e irrepetible de un solo individuo. En el cotejo no hay margen de error y no hay posibilidad de que no haya sido cuando la información genética existe”.
Se hizo especial hincapié en los delitos sexuales porque “está instalado en la sociedad y hay parámetros científicos que determinan que el abuso sexual se reitera y muchas veces se agrava luego de haber estado detenido”. Según Pugh, “esta cultura de que el detenido por abuso paga en la cárcel gran parte de sus delitos, hace que al salir pueda haber exacerbado esta perversión o trastorno, entonces por lo general se reitera”. Como en Chubut no es frecuente que haya violadores seriales, “este tema suele ser de mucha conmoción social y tener una base de datos de ADN posibilita determinar la identidad y evitar estos abusos”. Los acusados de este delito que hayan sido absueltos irán al otro registro, el de Antecedentes Penales. Hoy el trabajo es revisar todo el material y separar por categorías de acuerdo al resultado final del proceso.

Las muestras del ácido desoxirribonucleico (tal lo que significa ADN) quedarán en poder del área que las haya obtenido, como el Ministerio Público Fiscal, los viejos juzgados de Instrucción o las cámaras del Crimen. “Nosotros nos vamos a manejar únicamente con información informática o digitalizada, y muestras en papel. O sea, sólo el código numérico de cada ADN”. Hubo contactos con el Centro Nacional Patagónico (CENPAT), “que es quien hace el análisis de las muestras y determina la identidad genética, pero no tendremos acceso; en ningún momento las muestras tendrán que ver con el registro: sólo los resultados”.

Los organismos que accedan a este listado sólo podrán usar los datos para investigar delitos sexuales. “No es abierto a todas las fuerzas de seguridad –dijo Pugh-. Sí a  aquellas que investiguen un determinado delito de estas características; no se mezclará la muestra de ADN de un abuso sexual para investigar el robo cometido. Por el momento la ley no lo prevé”. La idea es que este acceso sea más restringido que al resto de la base de datos que maneja Pugh. “Es que justamente hay más preservación de la identidad de víctimas y victimarios en los delitos sexuales, entonces habrá que tomar más recaudos en cuanto a quién tiene este tipo de información”. Guardar el ADN de sujetos sin identificar servirá si surge otro caso que protagonice la misma persona, pero que esta vez sí sea atrapada. Si la muestra coincide con casos antiguos, “el delito que estaba en estado latente y en investigación, sin autor, pasa a automáticamente a tenerlo porque el antecedente genético es indubitable”.

Hasta donde Pugh sabe, otras provinciales legislaron sobre registros de abusos sexuales y ADN. “Pero no se instrumentó. Chubut es la primera provincia en la que el Poder Judicial toma la decisión firme de crear esta base de datos segura, firme y al acceso de los organismos involucrados en la seguridad”. Hay pasos previos en Chaco, Mendoza y La Pampa. “Pero creado y en funcionamiento no hay ninguno”.

El Registro chubutense estará conectado con el Registro Nacional de Reincidencia, “porque puede haber gente que delinquió en otras provincias y luego se radica acá o a la inversa”. Esto será vital para lograr una base de datos abierta, “porque Fiscalía tendría  doble trabajo si tuviera que pedir antecedentes al Registro nacional y al provincial. La  idea es que nos pida únicamente a nosotros, que estaremos conectados para brindarle la información de todos los delitos”.

Pugh advirtió que hoy no todos los datos van al Registro nacional, ni éste devuelve todo los que ya tiene cuando se necesitan. “Una dificultad grave de subsanar para Fiscalía y para los jueces es la suspensión del juicio a prueba, la probation, que se otorga por única vez a los primarios y hasta después de 8 años no pueden acceder a una segunda”. La directora advirtió que “si no está comunicado el cumplimiento de la primera, o el sobreseimiento, se puede inducir a error y el fiscal puede pedir una segunda cuando no corresponde y el juez la concede cuando no estaba en condiciones de hacerlo. Este Registro le dará mucha más seguridad al sistema, en plazos mucho más breves”.

Con el sistema en marcha, los funcionarios accederán de inmediato a los datos. “Cuando llegue el control de detención no importa si pasaron 6 horas de la detención: la información ya estará unificada y verificada en un solo lugar. Eso le da mucha seguridad a quien irá a juicio”.

Pugh estimó que el Registro estará funcionando antes que se inicie la feria judicial de invierno de 2010. “Tal vez sea con algunas restricciones pero así nos lo propusimos. Pero vamos a poder lanzarnos con lo que tengamos. Si podemos antes lo haremos; estamos trabajando para hacerlo lo antes posible”. Esto será así aunque implique tener menos información. “Eso se puede salvar con una leyenda o se puede buscar esa información vieja en el Registro nacional. También vale”.

Cada ficha digital tendrá foto, nombre, datos filiatorios y personales, domicilio, ocupación, cantidad de causas que tuvo el sujeto en cuestión, y su estado procesal actual. Y quizás haya varias versiones de una misma persona ya que es costumbre de los malhechores cambiarse nombres, apellidos y alias. “Tendremos la ficha dactiloscópica que  determina que ese Juan Pérez en distintas versiones es siempre el mismo”. También se registrarán tatuajes y piercings.

¿Cómo sintetizar el Registro? Estarán todos: desde los condenados por la Megacausa, hasta el que chocó su auto. “También el conflicto entre vecinos que se judicialice. Estarán los acuerdos una vez homologados. Por ejemplo, si Juan rompió un vidrio, lo paga y no hay más causa penal, este acuerdo estará en el Registro, como para certificar que Juan tiene la costumbre de romper vidrios y después pagarlos. Es un trabajo interesante y arduo”.

Ya se registró a 176 personas con antecedentes

El Registro inició la carga de datos de todos los tribunales chubutenses hace poco más de dos semanas. Hasta ahora hay 176 sujetos incluidos en el listado, todos vinculados a procesos de este año. Pugh explicó que para armar el banco de datos “estamos tratando de conectar los sistemas informáticos de las oficinas judiciales con la nuestra para tener el ingreso inmediato de datos, en cuanto queden firmes las resoluciones que deben registrarse”. En la lista figurará toda persona que alguna vez haya estado involucrada en un proceso penal, “con restricciones legales ya que las sentencias no son públicas una vez que quien estuvo imputado deja de estarlo y es sobreseído o absuelto, porque recupera su estado anterior, que es no tener antecedentes”, Pugh explicó que ese antecedente no se informa, “pero a la persona que en algún momento se le informó un estado anterior, como un procesamiento, sí se le brindará el antecedente de que ya está libre de proceso, que es en su beneficio. Una suerte de libre deuda”.

La información del Registro será reservada y sólo podrán pedirla jueces penales, oficinas judiciales, tribunales y fiscales de todo el país. También el Ministerio de Gobierno; Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y de otras jurisdicciones para necesidades de investigación, y autoridades extranjeras.
También se proporcionará cuando lo disponga el Poder Ejecutivo o el Superior Tribunal, o a solicitud fundada de otras autoridades nacionales, provinciales o municipales. Además, a particulares que demuestren interés legítimo y pidan certificación de que no tienen condenas o procesos pendientes. A los datos tendrán acceso senadores y diputados, cuando sea necesario por su función, lo cual igual deberá fundamentarse. Por último, cuando las leyes nacionales o provinciales lo determinen.

“Esto no puede ir en nunca en violación al principio de inocencia y no debe afectar nunca las garantías constitucionales sobre los individuos”, advirtió la directora.

Estará todo

La primera etapa es colectar los datos históricos del período 2000/2009, “de sentencias ya obrantes en cámaras del Crimen y juzgados correccionales, buscando en qué casos quedaron firmes y cuándo se esta ejecutando la sentencia en ese período”. La directora explicó que “hicimos una recorrida por todas las oficinas judiciales, viendo cuál es la carga de datos que se está haciendo en ellas y empezaremos con una prueba piloto usando a dos, para verificar que el sistema de conexión sea óptimo y luego si ya abriremos las puertas de esta comunicación con el resto de las 5 oficinas”. La prueba se iniciará con el área informática de Esquel. Luego será el turno de Puerto Madryn.

“En cuanto veamos que el sistema funciona y que la conexión es viable iremos sumando de a una. No quisimos arrancar con Trelew porque al ser la más cercana, nos permite consultar muchos datos. Preferimos tener con las más lejanas esta conexión informática, y con la que está más cerca la conexión personal, para ver cómo solucionamos las pequeñas cuestiones que surgirán”.

Pugh explicó que además de las oficinas judiciales, el Registro está acudiendo a la llamada Eureka, la base de datos de la Secretaría de Informática Jurídica del Superior Tribunal de Justicia, “donde se registraron todas las sentencias de todos los tribunales desde que se instalo el sistema informático en la provincia”. La funcionaria dijo que ese registro es “seguro y amplio, están las sentencias numeradas y ordenadas cronológicamente. Es mucho más fácil tener la información desde allí que yendo a las distintas cámaras. Lo hacemos desde nuestro Registro: accedemos a Eureka y vamos tomando sentencia por sentencia clasificando los antecedentes”.

Sin límites

Hay resoluciones de los tribunales que no se anotan porque no se clasifican como antecedente. “Por ejemplo, una resolución de un habeas corpus no genera un antecedente que deba ser registrable, y sí lo debe ser una probation, tanto al otorgarla como en el cumplimiento del plazo o su revocación”. En cuanto a las decisiones que datan de antes de 2000, “sabemos que vamos a tener lugares mucho más complejos porque no estaban los sistemas instalados ni había información digitalizada”. El personal del Registro deberá revisar libro por libro y “será un trabajo manual y artesanal. Habrá que ir a los tribunales a buscar los protocolos o probablemente podamos scanearlos y digitalizarlos después de seleccionar lo que genere antecedentes o no”.

No habrá límites: se buscará hasta la primera sentencia que el Poder Judicial haya dictado en Chubut. “Nuestra idea es cargar todo hacia atrás. En el momento en que se nos habilite, la base de datos sea firme y empecemos a salir con estos antecedentes, habrá una leyenda que diga ´Base de datos verificada a partir de 2000´. Hay que crecer hasta que la base esté completa con toda la información que haya en la Justicia”. Esto se hará luego de completar el trabajo 2000/9.

Fuente: Diario Jornada

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