Un juez norteamericano ordenó a la red social investigar a internautas, en su mayoría extranjeros para consolidar una causa por espionaje contra Julian Assange. La petición se funda en una clausula autorizada por los mismos usuarios, en las «normas de privacidad».

Una petición judicial emitida por un juez norteamericano requiere datos privados de usuarios de Twitter, en el marco de la persecución contra Julian Assange, creador de Wikileaks.

La causa contra Assange, responsable de la filtración de 250 mil documentos del Departamento de Estado, continúa esparciendo sus efectos colaterales. Ahora, la justicia solicitó que se investiguen las cuentas, la dirección, teléfonos y los contactos asociados a Wikileaks y su fundador.

La red social de microblogging había recibido inicialmente un pedido sellado que impedía notificar sobre esto a las partes implicadas. Pero decidió defender los derechos de sus usuarios y solicitar el envío de notificaciones.

Finalmente, el juez falló en favor de esa solicitud, y la orden judicial tomó estado público.  Y gracias al hecho de que los usuarios se notificaron, tienen derecho a litigar contra el pedido durante 10 días.

Ahora, la preocupación ronda entre los internautas y surge de manera inevitable el interrogante: ¿Cuántos sitios habrán recibido «pedidos» similares y debieron acceder en silencio?

La artillería judicial en este caso se enfoca principalmente en cuatro blancos: la diputada islandesa Birgitta Jónsdóttir, por su colaboración con Wikileaks; Bradley Manning, soldado norteamericano sospechado de filtrar documentos a la web; el hacker holandés Rod Gonggrijp y el programador norteamericano Jacob Appelbaum, que habían trabajado con Assange en el pasado.

El juez solicita toda la información relativa a estos usuarios desde noviembre de 2009. Y, si bien a ojos de muchos internautas esto puede parecer aberrante, lo hace avalado por una norma de uso que los mismos usuarios autorizaron al aceptar las famosas -rara vez leídas- «normas de privacidad».

Cuando un internauta crea un perfil de usuario en alguna red o servicio online, es condición sine quanon aceptar las normas de uso.

Tanto en los servicios de correo electrónico como Gmail, Hotmail y Yahoo como en las redes sociales, las companías advierten que por estar situadas dentro del territorio norteamericano, deben ajustarse a su jurisdicción. Y esto también aplica para la información alojada en sus servidores.

Facebook, por ejemplo, incluye una cláusula que advierte a los usuarios extranjeros: «Usted consiente que sus datos personales se transfieran y se procesen en los EE UU».

Twitter, por su parte, manifiesta que «Estos términos de uso (…) se rigen por las leyes de los EE UU (sin referencia a los conflictos de leyes) y, en ausencia de leyes federales y hasta el extremo que permita la ley federal, según las leyes del Estado de California».

En suma, Washington tiene derecho a solicitar cualquier información de estas empresas e investigarla si es que considera que pone en riesgo la seguridad nacional. Y esto rige para usuarios extranjeros, mientras que los norteamericanos sí pueden ejercer sus derechos al respecto.

Fuente: Infobae

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  1. […] This post was mentioned on Twitter by Evangelina. Evangelina said: RT @sumerelias: Por el escándalo de Wikileaks, Twitter deberá revelar datos de usuarios http://fb.me/NFcsTknY […]

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