Cuando a Juanita Viale y su marido Gonzalo Valenzuela les robaron fotografías de su intimidad, que fueron subidas a internet y difundidas a escala masiva, las víctimas quedaron atrapadas en una modalidad que se conoce como «Hackerazzi», un tipo delictivo que mezcla el hackeo con recursos informáticos y la divulgación de material no autorizado que perpetran los paparazzi. En Argentina el fenómeno es bastante más que una moda, y no sólo los famosos están en la mira de los delincuentes cibernéticos.

El término «hackerazzi» es una creación del FBI, fuerza federal norteamericana que trabajó durante meses para tratar de descubrir a los autores del robo de fotografías a la bella Scarlett Johansson, quien no pudo hacer nada para impedir que imágenes suyas completamente desnuda circularan por todo el planeta, por supuesto sin su consentimiento. La investigación de este caso se llamó «Operación Hackerazzi», y terminó por descubrir el accionar de un sujeto especializado en este delito.

Aquí, sin ir más lejos, tuvimos el caso de Juanita Viale y su marido, que tampoco pudieron hacer mucho por impedir que sus fotos íntimas se difundan. Se trata de un delito, ya que se accede a un sistema informático de forma absolutamente ilegítima. Está contemplado en el Código Penal, luego de las modificaciones realizadas en 2008 para tipificar los delitos informáticos.

Para que se entienda el fenómeno de los hackerazzis, cabe destacar que los hackers son aquellos piratas informáticos, con grandes conocimientos informáticos, que pueden vulnerar sistemas por diversión o con motivos específicos. Uno de los objetivos es la recompensa económica. Por ejemplo, vendiendo la información (fotos, videos) para su publicación o mediante la extorsión de aquellas víctimas vulneradas. En ese tramo de la cadena, ingresa la característica paparazzi. «Hay famosos que se promocionan con estas técnicas. Denuncian que les robaron datos, pero se trata de estrategias para aumentar su popularidad. Pero al mismo tiempo hay verdaderos robos sufridos por personajes conocidos, que sufren mucho», dijo el experto.

¿El problema sólo afecta a los famosos? De ninguna manera. Todos estamos expuestos. Una foto en el celular o subir imágenes «privadas» a una página web, pueden ser el comienzo de una pesadilla. «Damos muchas charlas, y la verdad es que la mejor manera de evitar estos percances es concientizar a los usuarios de la tecnología. Hay que dar ejemplos, y estamos ante un problema donde todos tenemos que intervenir, desde las organizaciones ciudadanas hasta el Estado, sumando a las familias y los colegios».

Por ejemplo, apuntamos mucho a concientizar a los adolescentes, que practican mucho lo que se llama sexting, que ocurre cuando los jóvenes se toman fotos en poses provocativas y las envían por el celular, como un juego. Siempre les decimos que en algún momento van a tener que trabajar, y en su currículum estarán incluidas esas imágenes. En Google está todo lo que hicimos y hay huellas de nuestro paso por la web. Hoy, la realidad es nuestra reputación también incluye lo que hacemos en internet. Las fotos, los videos, lo que escribimos no se borra. Y si logramos que una página retire una foto, es más que probable que alguien la haya guardado en su propia computadora y la difunda cuando quiera.

Fuente: Diario Popular

  1. 18 julio, 2017

    Hola necesito hacer una denuncia informatica. Me hackearon mi facebook y tienen informacion personal y estoy siendo amenazada por la persona que tomo mi cuenta. Que debo hacer?

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