En medio de un ciberescándalo, y cediendo a presiones de la industria tecnológica y de millones de usuarios, tuvieron que postergar las votaciones sobre dos leyes contra la piratería en Internet.

Es un proyecto de ley estadounidense que amplía las capacidades de los propietarios de derechos intelectuales para combatir el tráfico online de contenidos y productos protegidos, ya sea por derechos de autor o de propiedad intelectual.

Muchos proyectos de ley han intentado controlar la libertad de expresión, por suerte, ninguno ha tenido éxito, pero no por eso los parlamentarios norteamericanos han dejado de seguir insistiendo.