Los adolescentes prefieren eliminar una aplicación que exija ingresar datos personales antes que completar esta información. Las razones se deben principalmente a las amenazas recibidas por los padres sobre este asunto.
Sacarse fotos en poses sugerentes y compartirlas a través del celular y las redes sociales es una de las prácticas más extendidas entre los jóvenes. Eso se denomina Sexting y su falta de control es preocupante.
A partir de la influencia de series norteamericanas, sumar amigos y ser reconocido en las redes sociales se convirtió en una prioridad, y en el camino se margina a quienes no lo logran.
Imágenes y vídeos que desparecen nada más recibirse. Hay un sistema que han encontrado los adolescentes de todo el mundo para intercambiar mensajes de contenido sexual (sexting) sin dejar pruebas.
Una encuesta del Ministerio de Educación reveló los consumos tecnológicos de los chicos entre 11 y 17 años. El 70% cuenta con una PC en su hogar y el 66% tiene celular. Ven tres horas de TV por día.
No hace falta enfermarse para saber cómo llueven quejas en el campo de la salud. Apremiado por las defensorías y los organismos de derechos humanos, el Congreso sancionó una ley que actualiza conceptos y fija responsabilidades.
Es la Ley 26.529, promulgada en noviembre último, bajo el explícito título “Derechos del paciente en relación con los profesionales e instituciones de la salud”. Rige para la salud pública y privada, e incorpora los principios de la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales, y de la Ley 26.061 de Protección de Niños y Adolescentes. Todavía no está reglamentada, ni ha sido acordada por las provincias.