PedofiloPor Gabriel Di Nicola  |  25/02/2013

Ofrecían películas a las que se accedía con una clave; hay siete imputados; contactos en Londres, Colombia, Perú y Uruguay.

La organización contaba con cientos de películas pornográficas, todas con la participación de menores de edad. Habían echado mano a una tecnología especial que permitía a los «usuarios» de las escabrosas imágenes, por medio de la utilización de claves, ver las filmaciones, que estaban guardadas en servidores y discos rígidos de la Argentina, Inglaterra, Colombia, Perú y Uruguay, entre otros países.

Pero la sección local de esta red de pedófilos recibió un duro golpe en las últimas horas, cuando la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal, después de una investigación encabezada por la fiscal de instrucción porteña Felisa Krasuck, secuestró computadoras, discos rígidos, filmaciones, teléfonos celulares y discos de video, e identificó a siete integrantes de la organización, que quedaron imputados por delitos contra la integridad sexual.

A los sospechosos, que tienen entre 25 y 55 años, se les atribuye la infracción del artículo 128 del Código Penal, que prevé una pena de seis meses a cuatro años de prisión para la personas que «distribuyeren imágenes pornográficas cuyas características externas hicieren manifiesto que en ellas se ha grabado o fotografiado la exhibición de menores de dieciocho años de edad al momento de la creación de la imagen».

En el curso de la denominada «Operación Pureza», y por orden del juez de instrucción porteño Javier Ríos, los detectives federales hicieron allanamientos en Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén y en Avellaneda y Moreno, en el Gran Buenos Aires, donde estaban las computadoras a través de las cuales operaba la organización de pedófilos.

«Todo comenzó en Londres, a partir de un allanamiento. A través de Interpol se nos comunicó que una red de pedofilia que actuaba en Inglaterra podía tener ramificaciones en la Argentina, y así comenzamos a buscar las primeras pistas», explicó a LA NACION un calificado jefe de la Policía Federal que tomó conocimiento de las actuaciones.

«GRAN TELARAÑA»

El mismo informante explicó que la organización cuya célula local fue descubierta formaba parte de «una red grande que funcionaba como un gran telaraña con muchas ramificaciones en varios países». Según los investigadores policiales, los imputados argentinos tenían conexiones en Uruguay, Perú y Colombia.

«En todas las filmaciones secuestradas hay menores de edad involucrados en las escenas pornográficas. Las personas que grabaron las películas parecen ser desquiciadas», dijo, indignado, un detective de la Policía Federal que participó de los operativos.

Si bien la hipótesis de los investigadores es que con los allanamientos y las identificaciones de los sospechosos ya efectuadas la organización local ya estaría desarticulada, no se descarta que existan ramificaciones aún no descubiertas.

«Creemos que el golpe que dimos a esta organización fue duro, pero no podemos descartar que todavía existan «hilos» que no hayamos podido descubrir», explicó aquel jefe policial.

El informante concluyó: «El material secuestrado es horrendo. No se puede creer que haya gente que haga estas aberraciones».

UNA RED CON FINES ATROCES

Tenían cientos de films en los que se abusaba de chicos

  • Ramificaciones
    La investigación comenzó tras un operativo en Londres. A partir de eso se llegó a identificar a la célula argentina de la banda
  • Imputados
    A siete personas de entre 25 y 55 años se les atribuye la comisión de delitos contra la integridad sexual
  • Tecnología
    A la banda se les secuestraron computadoras, discos rígidos, teléfonos y DVD con filmaciones

Fuente: La Nación

Write a comment:

*

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.